Espuma foam de polietileno blanco 2mm 1,2x10 m

La espuma foam de polietileno es un material versátil y altamente eficiente para la protección de objetos delicados.
Este producto se caracteriza por su ligereza y facilidad de transporte, lo que lo convierte en una opción ideal para diversas aplicaciones.
Con un espesor de 2 mm, esta espuma proporciona una protección efectiva contra rozaduras e impactos leves, siendo especialmente útil para superficies delicadas como espejos y otros objetos frágiles.
La flexibilidad del polietileno permite que la espuma se adapte a cualquier forma, asegurando una cobertura completa y segura.
Además, su estructura de celdas cerradas ofrece una excelente resistencia a la humedad y a la mayoría de los productos químicos, garantizando una protección duradera.

Espuma foam de polietileno
Espuma foam de polietileno, ligero y fácil de transportar.
Ideal para la protección de rozaduras o impactos leves de superficies de objetos delicados como espejos.
Se adapta a cualquier forma.
Espesor: 2 mm

Recomendaciones de uso:
Corte a medida: Utilice tijeras o un cuchillo afilado para cortar la espuma a las dimensiones exactas necesarias para cubrir y proteger sus objetos.
Envuelva objetos delicados: Asegúrese de envolver completamente espejos, cristales y otros objetos frágiles para evitar rozaduras y pequeños impactos.
Relleno en cajas: Coloque la espuma foam en el interior de cajas para amortiguar y estabilizar el contenido durante el transporte.
Protección de bordes y esquinas: Use tiras de espuma para proteger los bordes y esquinas de muebles y otros objetos voluminosos.
Almacenamiento de herramientas: Coloque una capa de espuma en el fondo de cajones o cajas de herramientas para protegerlas de impactos y mantenerlas organizadas.

Recomendaciones de mantenimiento:
Limpieza regular: Mantenga la espuma limpia para evitar la acumulación de polvo y suciedad, que pueden reducir su efectividad. Utilice un paño húmedo para limpiar suavemente la superficie.
Inspección periódica: Revise la espuma regularmente para detectar signos de desgaste o daños. Reemplace cualquier sección deteriorada para asegurar una protección continua.
Almacenamiento adecuado: Cuando no esté en uso, guarde la espuma en un lugar seco y protegido de la luz solar directa para prolongar su vida útil y mantener sus propiedades protectoras.